viernes, 15 de enero de 2010

La escuela moderna

Puntos que fundamentan la Escuela Moderna

Uno de los puntos más importantes, es considerar que todo niño nace sin ideas preconcebidas y la enseñanza no debe prevenir errores, sino tratar de experimentar y conocer la verdad. Afirma a su vez, que el conocimiento no puede tener límites (en referencia al uso de una lengua) y su enseñanza no debe limitarse a una clase social (la más favorecida), sino a aquellos que la desconocen, con el fin de que la sociedad se regenere.
En su programa, niños y niñas comparten un mismo espacio justo, libre y verídico, libre de todo prejuicio, donde las ciencias naturales sustituirían al sentido dogmático y donde desarrollaría las actitudes y capacidades de cada alumno con el fin de que mejorar la potencialidad del grupo y de la sociedad.
El primer paso para congregar a niños y niños en la escuela, sería pedir a los padres que apuntasen a sus hijos a la escuela, que apuntasen también a sus hijas. Esta será la base de integración en que niños y niñas crezcan juntos. Esta postura se refleja en un artículo escrito por el autor, en el que dice que la coeducación niño−niña, evitará en el futuro que la mujer sea la mujer del hombre ya que convivirá con él compartiendo su vida, sin opresión ni sobreprotección. A su vez impartirá cursos para padres, con el fin de que la primera pedagogía recibida por el niño no sean cuentos y fábulas desligados de la ciencia y de su tiempo, que hacen que crezca entorno a una falsa ciencia.
Por otra parte, afirma que la mujer no debe permanecer en el hogar, pues conforme a la filosofía: La mujer es continuidad en el proyecto de la vida y hombre es el individuo que la posibilita; la mujer debe en la medida de sus posibilidades naturales, aportar innovación en la educación de la sociedad y de su regeneración.
La coeducación de ambos sexos se prolonga en el ámbito de los derechos humanos, en el que los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derecho; terreno en el que Ferrer y Guardia afirma que los oprimidos y explotados deber ser rebeldes para hacer que dichos derechos se cumplan en ellos. Emplazado al terreno educativo, los derechos no van precedidos ni de odios ni de amores; es decir, la creación de ese derecho surge directamente de la coeducación de ricos y pobres, que nace en sí misma como idea reparadora, necesaria y buena. Llegar a tal propósito, fue posible gracias a la realización de matrículas personalizadas en concordancia con los recursos económicos de las familias.
En el apartado de la higiene escolar, el autor resalta la importancia que tiene el control de las epidemias en la escuela, a causa de la desescolarización que se puede producir de algunos alumnos, y en algunos, puede afectar profundamente a dicha institución. Como medidas, establece la vigilancia en la salubridad del edificio, ayuda paterna a aquellos críos que permanezcan en cuarentena, un programa de educación física, etc.
A su vez, anima a potenciar la salud de los aprendices con el juego y la expresión de las emociones cuando están sanos; y a cuidarla cuando se está enfermo (no olvidar que la enfermedad es falta de salud). Éstos serán fundamentos que el niño aprenderá y transmitirá a otros niños, probando por sí mismos con el tiempo que se saca más utilidad de ser solidario y bueno, que de no serlo.
El profesorado en la Escuela Moderna sólo cumple una función; pues partiendo de que los niños aprenden por sí mismos en su ambiente y naturaleza, el maestro sólo debe ser una ayuda al alumno cuando ésta la requiera, pues se da el caso en el alumno puede no estar preparado para comprender un proceso y necesitar más tiempo para aprehenderlo, siendo esta comprensión la base sobre la que el maestro trabaje en la siguiente actividad o tarea.
Ferrer y Guardia, justifica esta pedagogía, afirmando (con un ejemplo) que si cada especie de perro, necesita una educación distinta, ¿Por qué no habría de ser igual en el ser humano?. Por esta razón natural, afirma que seguir y no interrumpir el curso natural de la vida en la educación, facilitará que la educación tenga menos fallos, que la naturaleza por su propia curso irá perfeccionando.
En la Escuela Moderna no existen ni el premio ni el castigo, porque la enseñanza racional sobre la que se basa es un método de defensa contra el error y la ignorancia. Dicho método no incluye castigos, premios o exámenes con sus correspondientes calificaciones; pues calificar a los alumnos supone hacer distinciones intelectuales que les pueden confundir y dar información falsa de sus cualidades; cuando precisamente el método de la escuela trata de liberarles de su vinculación a los patrones dogmáticos, que muchas veces sus padres pretenden que también les sean impuestos en la escuela −algo que no sucederá− y que probablemente los niños enseñarán a sus padres que influyendo positivamente en su conducta.
A su vez, los castigos de profesores en la escuela serán erradicados con la expulsión del maestro, ya que una de las bases de esta pedagogía es crear un entorno de convivencia, paz y alegría.
El laicismo pretende que los jóvenes, mediante un conocimiento natural de la vida y la sociedad, puedan con el tiempo procurarse a sí mismos una forma de vida que les haga les haga felices en sociedad. Una de las herramientas que se pusieron al servicio de los alumnos, fue la biblioteca, a través de la cual los alumnos disponen de textos y cuentos de apoyo. Estos cuentos hablan unos de mitología, otros de religión, enfocados en ofrecer el conocimiento desde un punto de vista de informativo y objetivo, y desde el punto de vista negativo que también han tenido en ocasiones a lo largo de la historia. Este material está diseñado para la educación de los alumnos, pero son válidos para personas de todas las edades y oficios, ya que el conocimiento ha de ser universal y comprensible para todo el mundo.

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